Hi ha molts articles per la xarxa que relacionen els portabebés amb una moda o amb un grup de gent en concret. Una excentricitat més, vaja, però no és així.
L'associació Red Canguro ha publicat un parell d'articles on s'explica les diferències entre uns i altres i la importància de respectar la postura fisiològica del bebé, sense forçar-lo a anar de manera poc natural per a la seva edat i que li proporcioni una postura favorable per al seu desenvolupament.
Aquests són els criteris que hem de seguir a l'hora de triar una motxilla (o portabebés) per als nostres fills, segons Red Canguro:
A la hora de adquirir un nuevo portabebé, vigila que cumpla los siguientes puntos:
- La posición del bebé es la correcta: piernas formando una M (en ranita, con las rodillas más altas que el culete) y espalda formando una C (ver más abajo).
- Se puede ajustar al bebé de manera que quede bien pegado al cuerpo del portador (si te agachas, el bebé no se despega prácticamente de tu cuerpo).
- El bebé queda suficientemente alto (puedes darle un besito sin prácticamente agacharte) de manera que el peso se reparte bien sobre tus caderas y no cargas las lumbares.
- Las tiras de los hombros son anchas para que el peso se reparta bien.
- Las tiras de los hombros no se quedan cerca del cuello, sino que pueden colocarse encima de los hombros o entre el cuello y el hombro para que no se cargue la zona del cuello.
Actualmente muchas conocidas marcas de puericultura ofrecen al público portabebés, como mochilas “de nueva generación” (BabyBjörn, Chicco, Bebé Confort, Jané, Graco…). Las principales diferencias entre éstos y los portabebés tradicionales o ergonómicos descritos en estas páginas son las posturas adoptadas por el bebé o niño en ellos. Si nos fijamos en un bebé que vaya en alguna de estas mochilas comerciales, podremos constatar que la postura de la cadera no es correcta. Habitualmente observamos que las piernas del niño van estiradas con respecto al resto del cuerpo, no dobladas estilo “ranita” (postura que favorece el desarrollo de la articulación de las caderas). Al llevar las piernitas estiradas, el peso del bebé recae sobre la zona genital en vez de sobre su culito, y la espalda adquiere una postura no fisiológica.
Ejemplo de mochila ergonómica: la cadera en posición correcta, rodillas más altas que el culete, el bebé no cuelga sino que la tela le recoge totalmente
Ejemplo de mochila convencional: las piernas del bebé no quedan correctamente posicionadas, el peso del bebé recae únicamente sobre su zona genital
La postura “en ranita” consiste en llevar al bebé o niño con las piernas abiertas alrededor de 45º con respecto al eje corporal (90º de apertura total entre las piernas), y las caderas flexionadas de manera que las rodillas queden a una altura ligeramente superior que las nalgas. Esto garantiza que la cabeza del fémur quede perfectamente encajada dentro del acetábulo de la cadera y es la posición fisiológica, la postura óptima de porteo, que previene problemas posteriores de esta articulación. Esta técnica de porteo incluso ayuda a solucionar los casos de displasia leves.
Una buena manera de saber si un bebe está bien colocado, es que (o en un buen portabebe) los pies se ven del otro lado.. en posición ventral se ven por detrás y en la espalda se ven por delante.
Existen también bandoleras “de nueva generación” que podemos encontrar fácilmente en el mercado, en los que se puede colocar al bebé en posición cuna o sentadito, como en una bandolera de anillas o un pouch. En estas bandoleras, aunque la posición correcta del bebé se puede conseguir, el ajuste no es del todo correcto y el bebé puede quedar demasiado bajo, aparte de resultar más incómodas para el porteador.
Además de esto, en las fotografías promocionales de este tipo de mochilas más comerciales suele aparecer el niño mirando hacia delante. Esta postura está totalmente contraindicada. Los motivos son que obliga a curvar la espalda del bebé en sentido contrario al fisiológico y que lo deja expuesto a infinidad de estímulos directos, sin posibilidad de refugio, ya que no puede girarse. Además ocasiona incomodidad para el portador, ya que el bebé tiende por la forma de su columna a separar su cuerpo de quien lo lleva lo que desplaza el eje de gravedad de este último, obligándole a modificar su postura correcta con las consiguientes molestias de hombros y espalda y sobrecarga del suelo pélvico.
Las únicas “ventajas” que encontramos a este tipo de portabebés más convencionales es la facilidad para encontrarlos en cualquier tienda de puericultura. Las casas dedicadas a los productos para niños han buscado responder a una demanda de mercado, pero en nuestra opinión sin centrarse mucho en los aspectos más importantes (ergonomía para el bebé y quien lo lleva). Por otro lado, estas mochilas y bandoleras generalmente pueden ser usadas poco tiempo, ya que enseguida se hacen incómodas para el portador. En resumen, podría decirse que, a pesar de presentar modernos y atractivos diseños, aún les faltan muchos aspectos por mejorar, que los portabebés tradicionales ya traían “de serie”.
Font:http://redcanguro.wordpress.com/2008/09/07/comparacion-entre-mochilas-convencionales-y-portabebes-ergonomicos/